Estamos ante uno de los elementos más curiosos del funcionamiento de la corte otomana: el ixarette es un sistema de gestos, un lenguaje similar a los modernos lenguajes de signos, que se utilizaba en el silencio reverente del corazón del Topkapi. El silencio potenciaba la dignidad y reforzaba el secreto. El uso del ixarette y del silencio ritual en los círculos más próximos al sultán es, a la larga, la crónica de un fracaso y un elemento a partir del cual podemos trazar si no el auge, sí la caída de la dinastía otomana.
|
etiquetas: ixarette , imperio otomano , lengua de signos