Después de la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán, que una vez fue el más fuerte de Europa, presentaba un panorama lamentable. Según el Tratado de Versalles, no podía contar con más de 100.000 soldados. A los alemanes se les prohibió tener fuerzas blindadas, aviación militar, una flota de submarinos e incluso llevar a cabo investigación y desarrollo militar. Sin embargo, el Reichswehr, como se llamaban las fuerzas armadas de la República de Weimar, no tenía intención de soportar su lamentable destino.
|
etiquetas: urss , alemania , fuerzas armadas , primera guerra mundial