Se cuenta que una noche, de pronto, sin razón aparente, un cuervo comenzó a perseguir a una luciérnaga. Esta comenzó a volar muy rápido para poder huir del pájaro y así estuvo un día entero. A la noche siguiente, el cuervo comenzó de nuevo a perseguirla con la intención de atacarla. Y de nuevo la luciérnaga consiguió huir. Pero a la tercera noche, cuando el cuervo volvió a perseguirla, la pobre luciérnaga, completamente agotada, se rindió y dejó que el pájaro …