Tras los bellos colores de la nebulosa planetaria Abell 78 se esconde un curioso renacimiento estelar. En el centro se halla una estrella moribunda, similar a nuestro Sol, que había expulsado sus capas externas en su camino hacia la extinción. Sin embargo, por un tiempo, regresó a una fase estelar anterior, la de gigante roja, y después repitió su trayecto hacia la fase de nebulosa planetaria, según revela una investigación liderada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía.