Hasta ahora, había estado vinculada con casos de trombos que se producían en venas, especialmente del cerebro. Ahora, un equipo de especialistas del Reino Unido ha notificado este miércoles los tres primeros casos de personas con ictus isquémicos provocados por coágulos en las arterias que suministran sangre al cerebro después de recibir el fármaco anglosueco contra la COVID-19.
En todos los casos, el ictus isquémico se asoció a obstrucciones de grandes arterias, tanto de la carótida como de la arteria cerebral media.