Lufthansa ha roto la baraja. Es la primera aerolínea europea que ha dejado de lado lo políticamente correcto y ha lanzado tres bombas de profundidad en Bruselas (IAG, Lufthansa y KLM desaparecen de China por el veto ruso). El Consejo de Supervisión de Lufthansa –el CEO queda para hacer el papel de ‘poli bueno’– ha escrito una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en la que dinamita tres principios de las políticas europeas no discutidos por nadie: el ecologismo, la apertura de mercados y el boicot a Rusia. Nada me