El pasado verano pasé casi todos los fines de semana en familia y, aprovechando el número creciente de niños y la suscripción a Disney+, decidimos revisitar los clásicos de animación juntos.
Al principio me llamó la atención es que la mayoría de ellos (Blancanieves, Pinocho, La dama y el vagabundo...) aparecen clasificados para mayores de seis años, pero la primera sorpresa llegó cuando le tocó el turno a Peter Pan, que muestra el siguiente mensaje al inicio de la proyección:
Si bien se podría discutir largo y tendido (o escribir muchos comentarios en Menéame) sobre el tema, sentí un gran alivio al ver que habían decidido dejar el material original intacto. Sí, la representación de los indios es estereotipada y roza lo grotesco, pero se trata de una película de los años 50 basada en un libro escrito a principios del siglo pasado. Poner un aviso apelando a la educación y respetar el original me pareció una buena solución.
Ya picada por el gusanillo, volví a ver los primeros cortos por mi cuenta en busca de mensajes similares, pero encontré algo muy distinto a lo que esperaba en Los tres cerditos.
Concretamente, hay una escena en la que el lobo se disfraza de vendedor de cepillos para engañar a los hermanos cerditos.
Esta es una imagen de la escena original:
Y esto es lo que muestra Disney+:
¿Notáis alguna diferencia?
Al parecer, para los dueños actuales de Disney, mostrar a los indios de forma inapropiada es un error propio de la época, pero hacer lo mismo con los judíos es inadmisible y motivo de autocensura.
Juzgad vosotros mismos.