Pepephone va a dejar de existir tal y como la han conocido sus clientes. Salvo milagro, o en el improbable caso de que MásMóvil no honre sus compromisos, la operadora de lunares que revolucionó el mercado español de las telecomunicaciones con dos sencillas máximas, decir la verdad a sus clientes y tratarlos lo mejor posible, está condenada a la extinción. ¿Los responsables? Los mismos que la llevaron al éxito, Javier Hidalgo y Rosauro Varo, que van a hacer mucha caja a costa de desmontar el invento.