Advertencia: contiene lenguaje ofensivo y descripciones de violencia sexual Era una cálida noche de febrero cuando un mensaje siniestro apareció en la bandeja de entrada de Hannah Grundy en Sídney (Australia). "Seguiré enviando correos electrónicos porque creo que esto merece tu atención", escribió el remitente anónimo. Dentro había un enlace y una advertencia en negrita: "(Esto) contiene material perturbador".
|
etiquetas: ia , inteligencia artificial , porno
En todas partes cuecen habas.