El sistema que sustenta el actual régimen español está podrido desde sus cimientos. Desde la primera institución del Estado, la Monarquía, pasando por los partidos políticos, la judicatura, los altos mandos que dependen de los ministerios, las empresas que pagan mordidas, la banca, los principales sindicatos o los medios de comunicación, todo, absolutamente todo está corrompido. Todos han actuado en connivencia buscando algún tipo de beneficio. De ninguna otra forma se puede entender, el nivel de inmundicia, de miseria moral y de indecencia...