"Según Jessica Wolpaw Reyes, economista en el Amherst College, la ley de 1973 que popugnaba la eliminación del plomo de la gasolina sería el responsable de que, en los 90, la criminalidad haya disminuido en un 56% respecto a la década anterior. En su informe, explica cómo el plomo presente en el aire, habría producido daños en los cerebros de los niños pequeños.¿Es cierta esta teoría? La idea no es descabellada; es sabido que el plomo es un neurotóxico muy potente que, entre otros efectos, vuelve violentos a los afectados."