La ineptitud, el absentismo laboral, la indisciplina, las ofensas verbales o la embriaguez pueden ser causas de despido laboral. Pero a una empleada del censo de la población belga de Herve la han despedido simplemente por no sonreír lo suficiente. Al parecer, la mujer, de 28 años, es tímida y, a pesar de haber hecho algunos cursos de formación para superarlo, no fue lo bastante simpática como para conservar su puesto.