El que fue el célebre Antonio Escohotado declaraba sin complejos su pasado comunista, y ya se sabe que los conversos son los peores.
Tengo entendido que condensó buena parte de ese pensamiento en su obra “Los enemigos del comercio”.
Y no, no la he leído, y por eso no voy a juzgar la obra. Difícilmente voy a leer una obra que contiene una impostura en el mismo el título.
Porque la idea general la conozco: es a través del comercio como la raza humana ha progresado y ha generado la mayor bonanza de su historia y bla, bla, bla. Sí, claro. Eso no es mentira. El problema es que es sólo una parte de la verdad.
La otra es que a través del comercio aquellos en situación de privilegio ha explotado inmisericordemente al resto hasta alcanzar las mayores cotas de desigualdad que la raza humana haya conocido.
Entonces en qué quedamos, qué es, ¿un milagro o una catástrofe?
¿O cómo llamaríamos a una mezcla de las dos cosas?
Es indudable que ninguna persona en sus cabales puede estar en contra de ese "primer comercio": el que brinda progreso, prosperidad, bienestar, salud, diversidad de bienes y abundancia, riqueza. Nadie.
Pero igual de evidente es que nadie en su sano juicio puede estar a favor de ese "segundo comercio" que explota, roba, mata, extorsiona, coacciona, esclaviza y tortura. Más evidente si cabe.
Entonces la división cambia: algunas personas están a favor de regular el comercio para que no pueda comportarse como en el segundo caso y responda sólo a las funciones del primer caso.
Otros, ya sea por error o dolo, se presentan como adalides de las bondades de ese primer comercio desconociendo las atrocidades del segundo, abogando por poca o ninguna regulación.
Hasta el punto de que, según un tal Jesús G. Maestro, en la mencionada obra, que tengo entendido que tiene una perspectiva histórica, ni siquiera se menciona la esclavitud.
Y por supuesto que muchos somos enemigos de ese comercio. Pero al parecer el autor, en paz descanse, se refería a otra cosa y olvidó algunos "detalles".