Asociamos los cuentos a historias apacibles, ideales para contar a los niños antes de irse a dormir. Sin embargo, sus orígenes fueron mucho más brutales y propicios a las pesadillas. Estas narraciones empezaron transmitiéndose oralmente como un pasatiempo para adultos donde violencia y sexo estaban presentes pero fueron adaptadas posteriormente, cambiando de forma sensible su contenido.
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etiquetas: cuento , caperucita , cenicienta , bella durmiente , cambios , modificaciones
Ahí está el tema.
En unos años el cuento sería:
- Dímelo de nuevo hijoputa ... dime de nuevo que tienes esos dientes para comerme mejor .. dímelo si te atreve ... ¡te desafío!
Iba a molar un puñao.
Recomiendo las charlas de Antonio Rodríguez Almodóvar, del que he leído "Cuentos al amor de la lumbre".