«Me presenté con esa chaqueta de piel, delante de 500 personas, cuando entré en la sala de prensa los periodistas se miraban entre sí diciendo ‘¿a quién heCassano se refiere a una cazadora con forro de piel que, a la vista está, no ha envejecido muy bien. Pero el look era completo: «Llevaba, me acuerdo, un reloj en una mano, otro en la otra, dos brazaletes, dos collares y dos anillos, tenía una panza así de grande y parecía un proxeneta que un futbolista». Cuando lo recuerda, exclama, que parecía que pensaba: «¿Pero qué estoy haciendo aquí?».