Cuatro meses al año los paso en un pueblo de Alemania. Me refiero a un pueblo de verdad, 500 habitantes a todo pegar, en medio de la nada, uno de esos pueblos donde nunca pasa nada, y cuando pasa algo, y gordo (salimos en la CNN), subtitulan a la gente porque el resto de alemanes no los entiende. Está claro que, con estas premisas, alemán no voy a aprender. Voy a aprender Franconio, a todo pegar. Me pasa como a aquel alemán, al que conocí, que vino a aprender castellano a una aldea de Ourense. Tenéis que oírle hablar. En ese …