Es difícil no sucumbir ente el orgullo, y entregarse a la soberbia, cuando estás rodeado de imbéciles. Durante los últimos años se nos ha bombardeado con el advenimiento del 5G iba a cambiar la sociedad a una hiperconectada. Ya ha llegado, o las telecos nos hacen creer que ha llegado con triquiñuelas como el 5G DSS, ULI o NSA y, como era de esperar, nada ha cambiado, más allá de lo obvio: se ha mejorado un poco la conexión, tanto en velocidad de conexión como en latencia. Mucho ruido y pocas nueces. Lo mismo …