La guerra ha arrastrado a Gaza a la destrucción de infraestructura y prácticamente toda actividad capaz de generar ingresos, y le está haciendo perder hasta ahora casi 70 años de desarrollo, según organismos especializados de la ONU. Cisjordania también ha retrocedido al menos 16 años. En conjunto, los territorios palestinos ocupados vieron aumentar la pobreza hasta más del 74 %, con 2,6 millones de «nuevos pobres» que se suman a los 4,1 millones que ya existían, y el PIB se contrajo 35,1% en 2024 y la mitad de los palestinos está en desempleo.