Aunque Eco afirma que “sólo hubo un nazismo”, también afirma que “el juego fascista puede jugarse de muchas formas, y el nombre del juego no cambia”. Eco reduce las características de lo que él llama “Ur-Fascismo, o Fascismo Eterno” a 14 rasgos “típicos”. “Estos rasgos no pueden organizarse en un sistema; muchos de ellos se contradicen entre sí, y también son típicos de otros tipos de despotismo o fanatismo. Pero basta con que uno de ellos esté presente para permitir que el fascismo se se coagule a su alrededor".