Cuando hablo del paisaje de Galicia con otros compañeros no gallegos (arquitectos, urbanistas, paisajistas) y se me escapa la palabra “feísmo” me miran desconcertados y, normalmente, me la hacen repetir. ¿Pero de qué me hablas? Sé que lo que viene a continuación es una larga explicación por mi parte, que no siempre llega a buen puerto a menos que pueda enseñarles un par de fotos. Lo cierto es que, como tantas cosas en Galicia, incluso con las fotos y la larga explicación, la realidad es difícil de entender para el que no es de este país.