El euskera es probablemente la lengua más misteriosa de Europa. Se trata de una pequeña lengua enclavada en los Pirineos, en la frontera entre España y Francia. De hecho, es diferente de cualquier otra lengua del planeta. Y su gramática es casi tan compleja como su historia. Pero, sin duda, es una de las lenguas más divertidas y singulares que se pueden explorar.