#7 Deseperaicos en daros la razón. Si no sales en antena con un baboso ni tienes razón ni eres alguien. Confundir a Yolanda Diaz, ministra de Trabajo, con la de Igualdad es porque necesitáis convencer a la gente, pero todavía no podéis chuparos las pollas dándoos la razón, no habéis ganado. Mentid, que algo queda.
#7 no entiendo que tiene que ver la opinión de una persona, que puedes estar de acuerdo o no, a que desees a todo el mundo así como así que le ocurra algo de lo que ni se habla en el artículo.
Al final el que está dando por hecho cosas eres tú y ligando o desligando un problema social con un partido.
#7 Si no va Abascal es porque entonces tampoco va Yolanda.
Por lo poco que he visto diría que es mucho más antiPodemos que otra cosa, no lo veo tan ultra de derechas como dice alguno. A los de Podemos no los traiga, ya no los tragaba antes del anuncio feminista contra su programa, pues imagina después.
#67 No. Hace poco vi un documental sobre el tema. No es una lucha. ¿Cómo luchas, contra qué, con qué armas?
¿Es el médico que te aplica tratamientos un luchador? Si no, está claro que el que simplemente se sienta a esperar que le entre la quimio y luego se va a su casa a vomitar tampoco es un luchador.
Y cuando decimos que la lucha se refiere a "contra el desánimo", entonces sí que no es una lucha, es una mierda, por lo que ya he comentado. Si te dicen que tienes que estar animada, y no lo consigues porque te inundan pensamientos como "este es una de las últimas veces que podré ver a mis hijos, y lo hago desde una cama, atravesada de cables", entonces estás peor: jodida y culpable por estar jodida.
#8 Probablemente no es imparcial. Pero, con seguridad, no es un profesional de la justicia. Si sumamos las caritas al final del comentario... ¿no te da por pensar que #1 es 100% irónico?
#8 ElDiario.es te puede parecer imparcial, seguramente lo sea.
Ahora bien, lo que ha dicho de inicio a fin es exactamente lo que ha pasado y está pasando. Sin adulterar ni manipular.
Otra cosa es que guste más o menos cuando se dice a las claras sin usar palabras elegidas cuidadosamente por los medios de comunicación (que también tienen muy poco de imparciales)
Quizás sea eso lo que duele, ver que después de quitar todas las mentiras lo que queda es una escalofriante verdad, que es lo más parecido a un golpe de estado a través del poder judicial que hemos tenido después de un 23F. Solo que esta vez han conseguido llevarlo a cabo.