#1 Yo también. No obstante, en alguna modalidad tendrán que poder competir las trans. Si se les impide competir como mujeres se les debe dejar competir como hombres. Esto que en deportes individuales com el tenis no presentaría mayor dificultad, en deportes de equipo tiene algunas complicaciones añadidas.
Una mujer lesbiana criticando a otras "minorías". A alguno le da un síncope. Preveo desmayos e histeria.
#1 No eres el único, he oído hablar de este tema ya varias veces, sobre todo cuando la testaruda biología se empeña en llevarle la contaria a las femis. Y es evidente que hay diferencias físicas palpables (no pun intended ).
Eso como buenos españoles, se saltarán la prohibición de la manera más ingeniosa. Unos llevarán camisetas de un color, otros de otros y harán un gran montaje reivindicativo.
#19 La verdad es que no tengo carnet de conducir, y aborrezco que las urbes en donde se hacinan los seres humanos (superpuestos en sus pisos verticales, como en nichos) están construidas para el coche (y para mayor gloria de su poderosa industria): generan un ruido insoportable, una polución bestial, dan calor, ocupan el 80% de las calles, son caros de cojones... hay pocas cosas más absurdas que el coche y todo lo que le rodea. Ideológicamente, es un modo de expandir la voluntad del sujeto hasta convertirla en una chatarra con ruedas. Económicamente, un modo de dominio fenomenal.
En siglos posteriores se preguntarán cómo podríamos decir de una ciudad que era "muy bonita" cuando las grandes urbes ya solo huelen a CO2, suenan a motores, sus espacios masivos son trozos de asfalto y los seres humanos tienen que ir con cuidado para no perecer atropellados si no respetan los semáforos. Una cosa delirante si se tiene en cuenta que las ciudades deberían estar hechas para sus habitantes, no para sus máquinas.
Vivo en Madrid, en el centro. Conozco bien la ciudad y sé de lo que hablo. A veces he pensado en sacarme el carnet de conducir, por una mera cuestión práctica: jamás he tenido la mínima intención de comprarme un coche. Uso el transporte público o voy en el coche de San Fernando.
Mi frase, por lo tanto, era un chiste. No sé si te refieres a que escribir mi frase debería ser delito, o a que atropellar ciclistas debiera ser delito. Lo segundo no hace falta ni mencionarlo. A lo primero: cuando te tomas las cosas demasiado en serio, acabas viéndotelas con molinos de viento. Fíjate que me acusas de ir siempre en coche (psicoanalizándome sin entender que ironizaba), cuando soy precisamente todo lo contrario.
Yo es que no me aclaro... Que diga eso mismo para las oposiciones a bombero/bombera.