#3 Yo me alegraré cuando Talgo entregue a Renfe el Avril, que ya lleva varios años de retraso.
Las malas lenguas decían que la adjudicación era un rescate a Talgo y parece que fue así, porque de momento solo ha chupado dinero y ha dificultado el despliegue de Renfe coincidiendo con la llegada de la competencia
#5 supongo que un poco de miel (miel de verdad) será mejor que el azúcar.
Pero recomiendo lo mismo que dice #3. Incluso para los que están acostumbrados al azúcar, se puede rebajar la cantidad rápidamente.
Yo tomo aún un poco de azúcar con el café, salvo que sea solo; me di cuenta de que lo que no me gusta es la mezcla de leche y café si no tiene azúcar.
Lo que fui haciendo es medir la cantidad que tomaba con el café con leche, o capuchino, o americano (con leche)…. Al parecer echaba casi 3 gramos de azúcar por café. Ahora voy por 1.5 más o menos.
Y si el cafe solo/espresso es bueno, no tengo que echarle.
#33 Pues que el verbo prestar en español que yo sepa no tiene esa acepción: academia.gal/dicionario/-/termo/prestar verbo intransitivo: Sentar ben, en especial unha comida.
#2 Vaya, parece que un estricto nutricionista militante me ha chafado el gozo de la miel. Me rindo, estos nuevos fanáticos 3332.0 son irreductibles, tanto apuntan al amigo como al enemigo.
#24 Lo bueno del torrefacto es que todo lo que le eches baja rapido, especialmente si tiene mucho robusta, concretamente lo que tardes en ir disparado al baño
Hay cafes de origenes que estan dulces. De los que he probado la variedad bourbon de Guatemala tiene esa caracteristica, hay uno que bien tirado te pueden acusar de haberte pasado echandole cacao #25 El cafe portugues no es mas que una mezcla y parte del tostado tiene azucar añadido como el torrefacto. En el recuerdo es donde mejor esta.
#5 Con café bueno sobra el endulzante. Es más, el el endulzante te impide saborear el café. Eso si, como te tomes un torrefacto… doble patada al cuerpo, por el torrefacto (que va mezclado con su propio chapapote de azúcar) mas el azúcar que hay que echarle para poder tragarlo.
#3 Por ello, pidió implacablemente su destrucción y terminaba todos sus discursos con esa frase, incluso cuando el debate versaba sobre un asunto completamente distinto.
Las malas lenguas decían que la adjudicación era un rescate a Talgo y parece que fue así, porque de momento solo ha chupado dinero y ha dificultado el despliegue de Renfe coincidiendo con la llegada de la competencia