El triunfo de Wikileaks no son los 400.000 archivos recién destapados que demuestran tortura y muerte en la guerra. ¡Qué idiotez! Vaya noticia, en la guerra se mata a inocentes, en la guerra se tortura, oh, oh, qué sorpresa para los pingüinos. El triunfo de Wikileaks es el espejo: ponerle un espejo al periodismo actual ante las narices. Sólo eso. Y tanto, eso.
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