El sitio de denuncia Wikileaks reclama que su financiación ha sido bloqueada y que es víctima de una guerra financiera por parte del gobierno de los EEUU. Moneybookers, una compañía inglesa de pago por internet que colecta las donaciones a Wikileaks, escribió a la organización para notificarle que había cerrado su cuenta porque había sido incluida en la lista oficial de alerta de los EEUU y en la lista negra del gobierno australiano.
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