Desde que dejó Barcelona, Badal ha vivido en varios pueblos abandonados y actualmente comparte con su pareja un caserío en Navarra, muy cerca de Luzaide, donde tiene huerto, árboles frutales y un pequeño rebaño de ovejas. Badal compagina todo este trabajo en el campo con la escritura, charlas y otros proyectos relacionados con la okupación rural y el neorruralismo. Parece un oxímoron, pero habla de «estrés rural». Contra quienes visitan el campo los domingos y lo imaginan como un lugar paradisíaco, la vida allí, requiere un gran esfuerzo.
|
etiquetas: neorruralismo , campo , ciudad , badal , okupación , pueblo