El número de personas que eligen vivir solas crece en buena parte del mundo. El porcentaje no ha dejado de subir en las últimas décadas. Algunos ven en ello una señal negativa, un vaciado de las relaciones humanas. Otros lo celebran y lo valoran como una muestra del progreso social basado en la libertad y la independencia. Vivir solo permite enfocarse en uno mismo, ocupar el tiempo en aquello que se desea, desarrollar las tareas del hogar con la escrupulosidad o la laxitud que se considere aceptable. La casa deja de ser un espacio de negociació
|
etiquetas: vivir , solo , vida , personas , vida