Si prospera la ley anunciada, los conflictos entre libertad religiosa y cumplimiento de los deberes militares quedarán resueltos. No pasará lo que le ocurrió a un sargento que se abstuvo de participar en la rendición de honores a la Virgen de los Desamparados, nombrada en 1810 Capitana Generala y Generalísima de los Ejércitos. El soldado fue sancionado y recurrió al Tribunal Constitucional.
|
etiquetas: virgen , militar , ley , libertad religiosa