Era un disparate. Lo vieron cuando más de 12.000 personas actuaron. Cuando los grupos ecologistas y la oposición se echaron las manos a la cabeza. ¿Permitir construir en suelo quemado por incendios forestales para abrir las puertas a la especulación? Era un disparate. Pero sobretodo, era un disparate jurídico.
|
etiquetas: actuable , incendios , valencia , especulación