El pasado martes, el mismo día en que el Gobierno Vasco aprobaba el decreto para el reconocimiento y reparación de las víctimas de abusos policiales, se cumplían 36 años del asesinato, a manos de un guardia civil, de Alberto Soliño, pasaitarra de 32 años y músico. Su viuda, Maribel González, que en aquel momento tenía 24 años y tres hijos pequeños, rememora el trágico día en el que su marido salió de casa para tocar en un concierto en la discoteca Jai Alai de Eibar y nunca volvió.
|
etiquetas: víctimas , transición , abuso policial , soliño