De Alar del Rey a Medina de Rioseco, pasando por Frómista, Palencia y Becerril de Campos, pedaleamos 173 kilómetros siguiendo una obra racional que regala escenas de fantasía: barcos navegando por la meseta. El río recto de Castilla enhebra historias marineras como la del capitán vallisoletano, el velero en una plaza de la Tierra de Campos, el santo que protege a los navegantes desde el secano y la ciudad de los almirantes amenazada por un cocodrilo.
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