Hasta ahora, 'Racetrack Playa', en el parque nacional Death Valley, había sido fuente de toda clase de especulaciones a causa de las piedras que dibujan largos surcos en el árido lecho de un lago ya seco. Una compleja y precisa mezcla de lluvias, hielo y viento es lo que mueve las rocas, como ha podido al fin comprobar el equipo científico que ha observado la zona pacientemente. Estudio completo en Plos One:
www.plosone.org/article/info:doi/10.1371/journal.pone.0105948