Después de muchos recortes, que más que insuficientes se han demostrado perjudicales para la economía griega, el nuevo Gobierno del país busca otras recetas para evitar la bancarrota y ha apostado por las privatizaciones o, según sus palabras, “atraer inversiones”. El patrimonio a la venta es colosal e incluye las grandes empresas públicas, fundamentalmente las de energía, infraestructuras, numerosos edificios públicos e incluso propiedades en lugares privilegiados en el Mediterráneo. Se ha creado una web de venta:
www.hradf.com