En pleno debate ciudadano sobre la necesidad de los recortes en servicios básicos como la sanidad, me encuentro ante una situación cuanto menos absurda. El caso es que mi médico de cabecera me recetó, entre otros, un medicamento dispensado en unidosis. Es decir, que en vez de tener que comprarme toda una caja de ibuprofeno y dejar que las pastillas sobrantes se murieran de asco dentro del botiquín al finalizar el tratamiento, en la farmacia me tenían que facilitar solamente las seis que me correspondían.
|
etiquetas: receta , medicamento , monodosis , unidosis , dosis , recortes , sanidad