Un directivo de una empresa pública o fundación de la Generalitat no podrá sobrepasar los 55.000 euros anuales. La orden afecta a cerca de 30 altos cargos, ya que la mayoría de puestos directivos ya han adaptado en los últimos meses sus salarios a lo previsto en la nueva orden. Con la reducción de salarios a estos cargos el Consell dejará de gastar alrededor de medio millón de euros. Un ahorro que se suma a los 1,2 millones que ha supuesto el recorte a los cargos cuyo salario se ha adecuado.
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