Utilizando nanopartículas portadoras de fármacos, diseñadas para dirigirse a los vasos sanguíneos del tumor, investigadores de la Universidad de California han conseguido reducir la expansión de las células cancerígenas y disminuir la dosis necesaria de fármacos a emplear, lo que a su vez reduce los posibles efectos secundarios comunes a los tratamientos contra el cáncer. Abstract de la publicación:
www.pnas.org/cgi/content/short/0803728105 (en inglés)