En sus manos está decidir si otros contenidos, que aportan luz sobre el tiempo que vivimos, también merecen sobrevivir en este feroz ecosistema que combina la fragilidad de la atención con el inabarcable número de estímulos que la reclaman. Recuerde que son sus pequeñas decisiones cotidianas las que dibujan el paisaje por el que arrastramos nuestra angustiada existencia de hoy y también las que esbozan ese más habitable porvenir que, como apuntaba el poeta, se llama así porque nunca viene.
|
etiquetas: periodismo