No solo malversación, fraude a la Administración, delito fiscal. También un negro que se encargaba de redactar textos y reflexiones intelectuales, que luego Iñaki Urdangarin firmaba como propios. De su puño y letra, siempre de acuerdo a los emails que ya forman parte del sumario, salieron muchos de los documentos que Urdangarin firmaba como propios, entre ellos, parte (o toda) de la tesina universitaria que el marido de la infanta Cristina presentó o un prefacio laudatorio sobre el exministro de Justicia José María Michavila en un libro.
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