Urdangarin enviaba las facturas a la Comisaría Especial de Seguridad de la Casa de su Majestad el Rey, que es la unidad que se encarga de la protección de la Familia Real, y cuyo coste no paga la partida destinada a la Zarzuela, sino el Ministerio del Interior. Los escoltas tuvieron que pedir al duque de Palma que les permitiera usar la plaza de parking dado que en el edificio donde estaba el Instituto Nóos sólo se alquilan plazas a quienes ocupan allí una oficina. El yerno del Rey se las cedió, pero cobrando.
|
etiquetas: urdangarin , nóos , escoltas , parking