Una de las últimas casas ocupadas de Berlín, situada en la Liebigstrasse en el barrio de Friedrichhain, ha sidodesalojada en un operativo en el que participaron 2.500 policías y que concluyó tras cinco horas con la detención de nueve personas y varios agentes heridos. La dimensión de la operación policial fue justificada por las autoridades berlinesas con el argumento de que se esperaban manifestaciones de simpatizantes de los "okupas" en contra del desalojo.
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