En noviembre pasado, el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Carleton, en Ottawa, Canadá, decidió cancelar su aportación económica anual a Shinearama, una ONG con 50 años de actividad de actividad en contra de la fibrosis quística. La razón alegada para esta decisión, que se tomó casi por unanimidad, es que la fibrosis quística es una enfermedad que sólo afecta a los blancos y, sobre todo, a los hombres. No era lo suficientemente "inclusiva" ni cumplía con los criterios de "diversidad" que deben cumplir los esfuerzos benefactores.
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