La objetividad no existe. Se trata de un término utilizado torpemente desde siempre en el periodismo, como si el periódico objetivo fuera la panacea de la ética. Gran chorrada. Cada periodista, cuando escribe, cuando titula, cuando aborda una información lleva en sus alforjas sus ideas, sus principios, su moral. Y, eso, es inevitable. Y hasta bueno. Cada cual defiende esos principios. Con toda libertad.
|
etiquetas: memez , periodismo , objetividad