Barack Obama visitó ayer el pueblo costero de Grand Isle, en Louisiana, donde constató el avance de las labores de limpieza. Para la ocasión, British Petroleum había desplazado alrededor de 400 empleados con equipamiento especial a una playa que durante las últimas semanas ha contado con apenas una docena de ellos, al parecer con el fin de hacer ver el gran esfuerzo que la compañía está realizando. El alcalde de la localidad ha denunciado lo que para él no es una coincidencia sino una maniobra de relaciones públicas. Nota (con vídeo) en inglés.
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