La propuesta que la Comisión presenta este miércoles excluye objetivos de energías limpias obligatorios para 2030. La comisión hará hincapié en la medida estrella: en 2030 las emisiones de los 28 países deberán reducirse entre un 35% y un 40% respecto al nivel que tenían en 1990. La fuerte presión —sobre todo británica, pero también francesa— habrá logrado que los países de la UE se libren de la obligación de alcanzar un determinado porcentaje de energías limpias. Esto permitiría a los países más verdes compensar las carencias de los restantes.
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