El poderoso T. rex no fue la rápida, ágil máquina de matar. El "rey tirano" de los dinosaurios simplemente no tenía los nervios adecuados. Los científicos encontraron que, para todos los tamaños de cuerpo, los nervios tienen un límite de velocidad básica de alrededor de 180 pies (55 metros) por segundo. Eso es más rápido una señal puede viajar desde los pies de un animal a su médula espinal, el tipo de señal que es esencial para caminar y correr. En ese límite de velocidad, los animales grandes como los elefantes no pueden correr muy rápido.
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