El mileurismo no es un problema juvenil. Y no sólo porque esas situaciones de temporalidad y escasa retribución, que son percibidas como el precio a pagar por la inserción en el mercado laboral, estén manteniéndose en el tiempo (los mileuristas van cumpliendo años) sino porque afectan de forma desigual según el capital social, económico y cultural de quienes sufren tales empleos.
|
etiquetas: padres , sin contactos , mileuristas