La etiqueta de "sol y playa" que lleva décadas haciendo de España uno de los destinos más populares del circuito turístico internacional puede volverse ahora en su contra. Y todo por obra y gracia del termómetro. El mismo calor que hasta hace no tanto maridaba tan bien con las playas y el terraceo del Mediterráneo empieza a convertirse en una rémora. A medida que en España se suceden las olas de calor, con temperaturas tórridas, los turistas pierden interés en visitar el país.
|
etiquetas: turismo , masivo , españa , calor , extremo