Tiene entre 2.000 o 3.000 años. Quizá 5.000. Es el tejo milenario escocés de Fortingall: la llegada de los celtas, de los romanos, de los normandos, de los ingleses. En 1785 ya era un árbol famoso, cuando se levantó un muro de piedra a su alrededor para protegerlo. Milenios de cuidados, quizá incluso de sacralización, se están yendo a la mierda por culpa del turismo. Todo el mundo quiere verlo y tocarlo, y como en este mundo el número de los necios se ha disparado, cientos de idiotas no se conforman con hacerse una foto junto a él .
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