El trifloruro de nitrógeno, un gas que se emplea masivamente en televisores y monitores que usan PCL, agrava el efecto invernadero, ya que es 15.000 veces más fuerte, a concentraciones moleculares comparables, que la dupla dióxido/monóxido de carbono, según apuntan recientes investigaciones. El protocolo de Kioto no incluye este gas, porque en aquellos años no tenía la gama actual de aplicaciones. Irónicamente, este gas –señala “New Scientist”, Londres- fue adoptado para reducir emisiones de dióxido de carbono.
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